Smartbox – una caja llena de problemas
Hace un año un amigo me regala una caja smartbox para masajes y esas historias. bien.
Luego de unos meses la quiero utilizar. Y hago los magníficos 3 pasos que venden y que no son. Les voy a comentar los pasos para que vayan sabiendo:
1) Llamo al lugar y reservo. Era mi último día de visita en Barcelona y quería utilizarlo allí por un servicio.
2) Me envían esa noche un sms diciendo que tenia que ponerme en contacto con smartbox y que se cancelaron las dos citas...
Lo dejo y le digo al que me lo regalo y le pregunto si tiene el ticket y me dijo que lo tiró hace rato.
No tengo mucho tiempo libre ni de programar estas citas. Lo dejé estar y esperaba que fuese un error.
Llamó a la empresa luego de un año y le pregunto que pasa. Y me dicen que "la cajera del lugar donde se compró" no lo activo.
Paso 3) Tiene que ir mi amigo "Al Campo" pedir que le hagan un nuevo ticket
4) Enviar nuevamente el ticket a smartbox
5) Con suerte que me lo reactiven
6) ahora sí, reservar, ver cuando puedo ir... antes de que caduque y utilizarlo.
Es decir, la cajita "práctica" puede ser una caja (de Pandora) llena de problemas y tramitaciones. No sirve como concepto. Eso sí, como estamos en España el problema nunca es de la empresa que te lo vende, no se hacen cargo, te dicen con toda la frescura del mundo que "es un problema de los intermediarios". Y no logran entender que a uno le importa muy poco todo eso, lo que le importa es el producto final y que se cumpla aquello que vendan. No me interesa si la cajera, el local, el distribuidor, etc, etc. De eso se tiene que preocupar la empresa, no yo como consumidor. El consumidor compra un producto por una serie de características y facilidades, no porque se tiene que encargar de todos los intermediarios y problemas que no quiere solucionar la empresa.
Con lo cual ahora tendré que ver cuando me puedo encontrar con mi amigo. Volver a darle la smartbox, ver cuando puede ir a pedir el ticket (si es que se lo dan), luego volver a vernos, luego llamar, luego que te lo activen, y recién ahí podré utilizarlo.
¿Realmente a alguien le parece algo práctico todo esto?
A mí no, y no vuelvo a comprar smartbox ni quiero que me regalen un dolor de cabeza que ya bastantes tenemos en la cotidianidad. NO LO RECOMIENDO.
Saludos
Smartbox caducado
Al menos vosotros habéis podido llegar a utilizarlo. A mí no me han dejado. Me regalaron un smartbox Vitalidad de 60€ y resulta que no caducaba al año como otros, sino a lo 9 meses... Me caducó el 30 de marzo.
Según su política hay 3 meses más para cambiarlo. El domingo 1 de julio me di cuenta por casualidad al ir a reservar el masaje y les envíe un correo urgente. Habían pasado 17h desde el límite, y además había comprado otro igual para poder ir con mi marido, es decir 120€ que hemos invertido en este producto... ¿Sabéis la respuesta? "Disculpe las molestias su código ya no es valido". Es decir, he perdido 60€ sin recibir ningún servicio. Hoy en día una empresa así se llama fraude. ¡Y ya esta!
Esto es un robo, un engaño, y por supuesto no voy a parar de decirlo allí donde vaya. Primero porque el producto no ofrece ninguna ventaja en las reservas, he hecho la comprobación con varios smartbox (incluido el mio) y es mas barato si reservas por internet, y segundo, cómo un intermediario puede tener tanta cara, acaso el establecimiento final sabe cuantos clientes como yo no han podido ir a disfrutar el viaje, o la comida, o el masaje? Estos caraduras se quedan con su dinero!!!!
Propietarios de smartbox, estoy indignada, me he sentido engañada, desprotegida y mal atendida. No entiendo su política comercial, y mucho menos en los tiempos que vivimos. Hacer perder a un cliente el dinero no les va a llevar a ningún sitio, quizás eso es de lo que se lucran. He comprobado que hay muchos clientes indignados como yo. Para que sirve un intermediario que no ofrece ventajas adicionales y que
no soluciona los problemas del cliente? Para nada...
Queja Smartbox: llegar al hotel y no tener reserva
Estoy esperando una respuesta por parte Smartbox. El sábado 12 de mayo teníamos una reserva en un hotel con encanto en León. Nosotros vivimos en Asturias.
Bueno, llegamos a León y llamamos al hotel para avisar que nos íbamos a retrasar y cuál es nuestra sorpresa cuando nos dicen que no tienen ninguna notificación por parte de Smartbox y no tenemos donde dormir. Después de varias horas buscando donde quedar acabamos en casa de unos amigos, porque con esta agencia no puedes hablar el fin de semana a partir de las tres de la tarde.
Después de hablar con una señorita me manda hacer un cuestionario por internet, pero todavía no sé que piensan hacer solo quiero que me devuelvan el dinero del bono y los gastos de gasolina y peaje.
*** Queja recibida a través del muro de facebook por: https://www.facebook.com/mjesus.garciahernandez ***
Queja en la reserva de hotel con Smartbox
Mi experiencia con Smartbox es sencilla. Hice una reserva en un hotel de Zaragoza un mes antes.
Llegué al hotel rural y encontré un cartel en la puerta que ponía hotel cerrado de lunes a jueves y cuando fui era un jueves. Decidimos llamar al número del hotel por si alguien lo cogía pero nada. Hasta que aparece un coche y era el dueño del hotel. Le comentamos que teníamos una reserva y nos indica que es imposible, que el hotel esta cerrado. Entramos dentro y decidí llamar a Smartbox.
Smatbox en ningún momento indicaba que sólo se podían hacer reservas los viernes, sábado y domingo. Así que nuestra sorpresa fue llegar , ver el hotel cerrado y quedarnos en la calle. Ah! Añadir que el dueño del hotel no le llegó la reserva hasta media hora después de haberles llamado. Yo lo que tengo claro es que nunca más compraré ni regalaré absolutamente ni una caja de Smartbox, ni la vida es bella ni plan b ni nada de nada porque la mayoría suelen caducarse o es imposible reservar porque no hay disponibilidad.
Experiencia nefasta con Smartbox
Después de haber usado la Smartbox estancia de ensueño, quería dejar mi opinión.
PÉSIMA. La verdad, que es la primera vez que me quejo así de un hotel, pero sabiendo lo que costó, me parece una tomadura de pelo y quiero dejar constancia de ello.
Llegamos al hotel (Hotel Puerta del Camino en Santiago de Compostela). Mi marido con prisas, pidió la habitación y por la noche, cuando llegamos, resultó una habitación doble sencilla. Bajé abajo para quejarme, no me dejaron ni hablar y me dieron una suite. Nos llevaron el champán y nos dijeron que no tenían spa, que la información de la Smartbox estaba equivocada. El personal de recepción le dijo a mi marido, que bajó después, que teníamos reservado en un Spa de Santiago una ruta a las 11:00 de la mañana. Después de tantos cambios, a eso de las 22:00 nos fuimos a cenar (no estuvo mal, pero nada del otro mundo) y después nos fuimos a dormir. A las cuatro de la mañana me desperté porque aún apagado el aire acondicionado parecía que estaban pasando el aspirador en la habitación. Estuve buscando un teléfono para llamar a recepción y en el baño, para no despertar a mi marido y al niño, había un teléfono y, justo al lado, un ESCUPITAJO que me quitó las ganas de llamar. A las 7:30 de la mañana, desesperada y nerviosa, bajé a recepción a quejarme del ruido y me dijeron que enviarían al técnico. Les dije que no, porque despertarían a mi marido y al niño. Me fui a dormir al sofá (estoy embarazada de 3 meses y medio) y allí ya pude dormir.
Bajamos a desayunar, ¡POR NO HABER NO HABIA NI PAN! (En el buffet del día anterior de un hotel de 3 estrellas había mucha más comida y opciones para desayunar). Estuvimos esperando media hora para que nos sacaran mendrugillos pequeños de pan y como no tenían más que cuatro, nos sacaron una barra entera. Eso sí, había piña, pero la mitad de las bandejas estabas vacías (y eso que casi no había bandejas) o casi vacías y no tenían casi nada para comer. Puedo cenar mal, pero con el desayuno me mataron.
No sé si la pésima estancia en el hotel tiene que ver que la smartbox era de hace dos años y ese hotel ha desaparecido de las opciones en las nuevas Smartbox estancia de ensueño; pero tenían que habernos avisado. Les pregunté antes de salir, que porque la habían quitado de la lista.
Un CERO a mi estancia en el hotel, que me desagradó profundamente, y también SUSPENDO a los de Smartbox por habernos ofrecido ese hotel por más de 400 €. (Yo no hubiera pagado ni 200 por mi estancia allí).
Regala un problema: cajas Smartbox
Unos amigos me regalaron una Smartbox “Degustación para dos”. Hice una reserva en un establecimiento y al día siguiente me llamaron para decirme que contactara con Smartbox, pues había un problema con el código confidencial y no me podían hacer la reserva. Contacto con ellos y me dicen que quien les vendió a mis amigos el producto fue Opencor y que no activaron correctamente el código, que son ellos los que me tienen que solucionar el problema. Estoy tratando de gestionar con Opencor la solución, pero he vuelto a contactar con Smartbox, como responsables del producto, y la respuesta ha sido más o menos la siguiente: “Nosotros le vendimos la caja a Opencor, así que entiéndete con ellos…”.
Así que quien vaya a comprar una de esas cajitas, que se ande atento!!
Sobre recibir un «regalo» en forma de Smart Box
Todo un dolor de cabeza: caduca el 31 de marzo y cuando vas a disfrutarlo, que no es posible, que ya se ha consumido el producto... increíble, la tarjeta sin "rascar" la tengo yo y no he ido a ninguno de los centros. La explicación de estos señores es que habré realizado una reserva y el centro no realizó bien la cancelación. Hice una reserva en octubre, que cancelé por no poder ir ¿Cómo es posible que el centro haya cobrado el servicio si yo no les he entregado la tarjeta? No recuerdo el nombre del centro y se niegan a darlo, ya que otra salida que me podía quedar es presentarme en él y hacer una hoja de reclamaciones. SON TODOS UNOS IMPRESENTABLES. Por cierto, el regalo era Wellness Deluxe, un exclusivo desacierto.
Un saludo,
Ana
Estancia entre carreteras con Smartbox
El pasado 29 de enero contratamos una estancia entre viñas a través del regalo que había efectuado yo personalmente a mi pareja, con Smartbox Estancia entre viñas.
Despúes de 400 km de recorrido, nos encontramos con una habitación sin limpiar, muebles rotos envejecidos y sin restaurar. Queríamos comentar cada uno de los inconvenientes que tenía nuestra estancia, puesto que no tiene nada que ver con lo contratado.
Lo primero, no es estancia entre viñas, las vistas son de un hotel a las afueras y pertenece a un polígono industrial. Las vistas son a la carretera.
La Suite no tiene nada que ver con las instalaciones que vienen en el libro.
Los muebles rotos, el arcón con carcoma, con polvo desde hacía semanas... Sin servicio de habitaciones que pudieran limpiarla o cambiarnos a otra habitación. Se supone que es un hotel de 4 estrellas y no funcionaban los sensores de entrada a recepción y notamos mucha dejadez en cada una de las instalaciones del hotel.
Entendemos que si se refieren en la portada de información sobre el Hotel Foxa con un elegante hotel que combina conford y elegancia... no se referirían a las fotos que adjuntamos.
Y sobre los adelantos tecnológicos... ejem... ese equipo de cd con el teléfono encima, tengo que reconocer que en mi vida, con todo lo que viajo... nunca había visto nada parecido.
Sobre la visita a las bodegas, están situadas a 40 km, así que la estancia entre viñas queda muy lejos de ser una realidad. La bodega Yllera recomendable sin ninguna duda, pero no es una cata de vinos, sino simplemente visita guiada y degustación.
Fotos del hotel de carretera en polígono industrial:
Fotos de la habitación:
Fotos del garaje sur donde se hacen cenas baile los sábados:
Reclamación enviada (datos omitidos y facilitados a las dos entidades reclamadas):
Doy validez a este documento a efectos legales de reclamación. Solicito una inspección al hotel Foxa a todas las instalaciones y que la empresa smarbox se haga cargo de esta reclamación. Avisando y poniendo en conocimiento a las debidas instituciones legales para que dicha reclamación se haga efectiva en la brevedad de lo posible.
Reclamando la devolución del importe pagado por Estancia entre viñas más la debida indemnización oportuna por las precarias instalaciones despues de realizar 400 km Coruña/Valladolid, un decepcionante viaje que se convirtió en pesadilla y nos quitó el sueño. Lo que sería un relajante fin de semana se convirtió en algo que debíamos fotografiar para dar a conocer.
Dado que la decepción no se puede cuantificar dejamos a las autoridades pertinentes en caso de juicio que defiendan nuestros derechos como consumidores, ya que vivimos en una sociedad actualmente en la que nos hacen tragar con todo a un alto precio.
Smartbox, pesadilla en Paris
Quiero contar nuestra experiencia con esta empresa para que aquellos que estén pensando en regalar/comprar una smartbox se lo piensen dos veces... Es un poco largo de explicar, pero creo que debéis conocer todos los detalles de la historia para que os hagáis una idea de cómo funcionan estos impresentables. Todo empezó el 7 de enero de 2011 cuando llegamos a París (bien temprano, para aprovechar todo el día) para disfrutar de la estancia de dos noches que le había regalado a mi novio por su cumpleaños. Llevábamos desde septiembre planeando el viaje y teníamos la reserva realizada desde el día 11 de noviembre (así nos lo habían confirmado en un e-mail recibido con esa fecha). Imaginaos: petición de días libres en el trabajo, madrugón para poder viajar lo antes posible y llegar a París a las 9 de la mañana, etc. Nada más llegar, nos dirigimos al hotel y cual es nuestra sorpresa, nos dicen que NO EXISTE NINGUNA RESERVA efectuada a nuestro nombre. Después de insistir varias veces para que lo comprobasen, puesto que suponemos que debe existir un error, nos comunican que no tenemos el alojamiento que Smartbox nos había confirmado. A partir de ahí imaginaos nuestra reacción que pasa por todas las fases: desde la incredulidad de un primer momento, hasta el agobio por no saber cómo íbamos a resolver el problema (y todavía nos quedaban dos días por delante) pasando por el monumental cabreo que todavía nos dura. El responsable del hotel, ante nuestro nerviosismo, nos dijo que no nos preocupásemos puesto que en el peor de los casos, si no conseguíamos que nos lo resolvieran telefónicamente a lo largo del día, existía disponibilidad de habitaciones, así que pagaríamos la estancia y una vez de regreso en España nos tocaría reclamar allí. A partir de ese momento empieza todo un rosario de llamadas telefónicas a los impresentables de Smartbox, mi novio por un teléfono y yo por el otro. En este punto os recordaré que se trata de un 902 y que llamábamos desde Francia. Pues bien, desde las 11 de la mañana hasta las 4 de la tarde, no conseguimos contactar con ellos, pero eso sí, te mantienen en espera hasta que finalmente te cuelgan el teléfono. La demostración de todas las llamadas realizadas está en nuestras respectivas facturas de móvil, que entre esas llamadas, y todas las que tuvimos que hacer después (porque no, no creáis que a las 4 de la tarde se soluciona todo) suman más de 50 euros.
Como os decía, a las 4 de la tarde me contesta una señorita que tras una serie de comprobaciones (la cuenta de móvil suma y sigue) finalmente me dice que nuestra reserva sí está realizada, que ellos han enviado un email al hotel el mismo día que a mí me confirman la reserva, esto es, el 11 de noviembre. Yo le explico cual es la situación y me dice, con un cierto tono de enfado, que si los del hotel no se han enterado es problema suyo y que para que yo me quede más tranquila, en ese mismo momento vuelve a reenviar el correo al hotel. Me pide que espere unos minutos y que me dirija nuevamente a la recepción del hotel para confirmarlo. Estúpida yo, le doy las gracias aliviada y efusiva puesto que pensaba que esa señorita nos acababa de solucionar el problema y que ya por fin, podríamos empezar a disfrutar de nuestro viaje (llevábamos ya 5 horas perdidas). Dejo pasar casi media hora (por si acaso) y bajo a la recepción. Nuevamente me dicen que no tienen constancia ni del correo de noviembre, ni del que supuestamente habían enviado hacía un rato. Además, según el hotel, la reserva tenía que constar en una aplicación informática gestionada por smartbox, es decir, que aunque tuvieran el email, no serviría (esto ya nos lo habían dicho por la mañana y yo se lo había explicado así a la de smartbox, pero ella insistió en que con el email era suficiente). Nuevamente empezamos a llamar y casi una hora después mi novio consigue que le atiendan. Hasta ese momento, nosotros seleccionábamos la extensión de "incidencias", pero a él se le hincharon las narices y decide pulsar el número 1, correspondiente a "reservas". Rápidamente pone al corriente de nuestra situación a la persona que le atiende, pero claro, le dice que eso no le corresponde a su departamento. A partir de aquí, no voy a reproducir las palabras de mi novio, pero consigue que esa persona se comprometa a devolvernos la llamada en aproximadamente media hora. Pues nada, que ni media hora, ni hora y media. Volvemos a llamar y nos sale una voz diciendo que sus oficinas están cerradas. Como ya son las 7 de la tarde, decidimos olvidarnos del asunto hasta el día siguiente, sábado. Ah! Por si no lo sabéis. Los sábados se supone que trabajan en horario de 11 a 14h (eso publicitan en su página web). Mentira. Es más, eso se llama publicidad engañosa y por supuesto es denunciable. Llegados a este punto decidimos que ya no podemos hacer nada más hasta volver a casa, pero el hecho es que nos han fastidiado un día y pico de viaje (que si te vas de vacaciones 10 días, pues bueno, pero si te vas solamente tres...). El último día de hotel tenemos que pagar la estancia, que son 260 euros (la caja de smartbox me había costado 190). La verdad es que en el hotel se portaron muy bien, porque incluso nos dijeron que les gustaría no pasarnos el cargo de la tarjeta hasta que pudiéramos reclamar, pero claro, ellos tienen que cobrar y en vista de lo que nos había pasado, no se fiaban demasiado de esta gente. Lógico, yo tampoco lo haría.
Vuelta a casa. Día 10 de enero. Llamo para reclamar. Expongo mi caso con todo detalle y la persona que me atiende me cuenta una historia surrealista:
- "Por favor, dame más datos de la persona que te ha atendido cuando llamaste desde París, la que te dijo que envió la confirmación al hotel, para que yo pueda identificarla".
- "Ya, bueno, creo que ya sé de quién me estás hablando. Verás, es que hemos tenido muchos problemas con estas reservas de París y me estoy encargando yo personalmente de solucionar este tema".
- "¿Sabes que pasa? Mira, te lo voy a contar. Es que resulta que nuestro sistema de reservas se ha quedado obsoleto, así que ahora, solamente con el email que enviamos a los hoteles, ya sirve como confirmación de reserva en firme, lo que pasa es que esto los hoteles no lo saben...".
¿Qué? ¿me están tomando el pelo? A mí me da igual de quién sea la culpa, lo que sí sé es que mía no es y yo no tengo que pagar las consecuencias de su mala gestión. La señorita que me atiende me dice que tengo toda la razón y que por supuesto tendríamos que tener algún tipo de compensación por todo el tiempo que perdimos, las llamadas de teléfono y demás. Quedamos en que ella personalmente se va a encargar (de hecho yo le envío por correo electrónico la factura del hotel y el detalle de llamadas) y que se vuelve a poner en contacto conmigo. Ese mismo día, me envía un correo diciendo que se ha tramitado la devolución del importe por parte del hotel y que cuando tenga más noticias se pondrá en contacto de nuevo. Al cabo de unos días vemos que nos han devuelto el dinero, pero nadie nos llama para avisarnos. Como pasan los días y no tengo noticias de Smartbox, me dirijo a la oficina de consumo para explicar el caso. Me dicen que lo que nosotros reclamamos entraría en "daños y perjuicios" y que eso se lleva por vía judicial. De todas formas, me dicen que me dirija al Corte Inglés (esto se compró en su agencia de viajes), puesto que la normativa de consumo a nivel europeo decía que las reclamaciones deben efectuarse a quien se haya pagado el producto. En el Corte Inglés me dicen que esto que me han dicho en consumo no es así, que ellos no son responsables de las reservas, pero que toman nota de mi reclamación y se la trasladan a Smartbox.
Hoy, 27 de enero, llamo nuevamente a Smartbox y pido que me pongan con la persona que había atendido mi reclamación. Después de refrescarle la memoria, me pregunta si no se han puesto en contacto conmigo desde el departamento de calidad, porque ella les había trasladado la queja a ellos. Como le digo que a mí no me ha llamado nadie, me dice que me pasa ella con ese departamento, que no me retire. Pues bien. Fijaos hasta qué punto llega la profesionalidad de esta gente, que no sólo no me pasa con calidad, sino que deja el teléfono descolgado y escucho de fondo como atiende por otro teléfono a otra persona. Cuando termina la conversación, coge de nuevo la linea por la que estoy yo y pregunta que quién está ahí. Cuando se da cuenta de que soy la pesada de antes y que me ha tenido todo ese tiempo escuchando las quejas de otros, se disculpa y me dice que los de calidad no se van a poner, que si quiero hablar con un responsable debo esperar 8 días más y que ellos consideran que con la devolución del importe que pagamos en el hotel el problema ya está resuelto. Le contesto que sólo jodería que no nos lo devolviesen, puesto que habríamos pagado dos veces al hotel y que la única opción que me dejan es seguir con todo esto adelante en consumo o donde corresponda, pero que me iba a encargar personalmente de hacer saber nuestra historia en cuantos foros pudiera, para evitar que a otras personas les jodieran el dinero y la ilusión de un viaje que terminó por convertirse en una pesadilla.
Pido perdón por haberme extendido tanto, pero espero haber podido ayudar a alguien.